Próximamente, por las cañadas del termino de GRAJERA, en la provincia de Segovia, recrearemos una trashumancia de bueyes a caballo, desde La Hípica.
Para ello, hemos diseñado un recorrido corto, sencillo y ameno, para que todo el que lo desee aún si ser un experto jinete, participe y disfrute de este encuentro.
Para ello, hemos diseñado un recorrido corto, sencillo y ameno, para que todo el que lo desee aún si ser un experto jinete, participe y disfrute de este encuentro.
Sólo los vaqueros o pastores profesionales, conocen correctamente, y casi de inmediato, las reacciones del grupo de ganado, por lo que, los menos expertos, hemos de atender a una serie de normas y conductas básicas.
Los bueyes se dejan conducir muy bien si los pastores mantienen una distancia con el grupo de animales, y siéndoles mostrado el camino, por uno o dos caballistas que les van llamando. El resto de pastores a caballo, les irán empujando con tacto, y arropando desde atrás, formando una "U" a su alrededor, sin presión, hacia la dirección correcta e indicada, por los guías, sin molestar a los animales o acosar en exceso, para no provocar les estampidas o estrés. Sólo si el mayoral lo decide, y entendiendo que el terreno a recorrer lo permite, se empujará a la manda desde atrás con más premura por determinados pastores, siempre con control, siempre arropada por los costados por otros compañeros, y siempre consentida a marchar en la dirección acordada por los guías indicadores del itinerario.
Para cambiar la dirección de la marcha del ganado, el grupo de jinetes ha de sincronizarse para dar salida a la vacada, hacia el lugar o el camino acordado.
A los bueyes les excita la inquietud de nuestros caballos, por tanto, cuando los vaqueros noten nervioso o intranquilo a su caballo, es necesario que lo retiren del grupo de ganado.
Es importante respetar las tierras de labor y esencial evitar pisar los sembrados con nuestras cabalgaduras. En pasos o caminos estrechos, se ha de marchar con mas cuidado, y en obligas hileras alrededor de los bueyes para envolver sus costados, y sólo por los vaqueros necesarios. El resto de jinetes, marcharan muy por delante o con mucho margen por detrás de la manada, para evitar que ésta se salga del estrecho camino y pisen las propiedades privadas.
Los bueyes se dejan conducir muy bien si los pastores mantienen una distancia con el grupo de animales, y siéndoles mostrado el camino, por uno o dos caballistas que les van llamando. El resto de pastores a caballo, les irán empujando con tacto, y arropando desde atrás, formando una "U" a su alrededor, sin presión, hacia la dirección correcta e indicada, por los guías, sin molestar a los animales o acosar en exceso, para no provocar les estampidas o estrés. Sólo si el mayoral lo decide, y entendiendo que el terreno a recorrer lo permite, se empujará a la manda desde atrás con más premura por determinados pastores, siempre con control, siempre arropada por los costados por otros compañeros, y siempre consentida a marchar en la dirección acordada por los guías indicadores del itinerario.
Para cambiar la dirección de la marcha del ganado, el grupo de jinetes ha de sincronizarse para dar salida a la vacada, hacia el lugar o el camino acordado.
A los bueyes les excita la inquietud de nuestros caballos, por tanto, cuando los vaqueros noten nervioso o intranquilo a su caballo, es necesario que lo retiren del grupo de ganado.
Es importante respetar las tierras de labor y esencial evitar pisar los sembrados con nuestras cabalgaduras. En pasos o caminos estrechos, se ha de marchar con mas cuidado, y en obligas hileras alrededor de los bueyes para envolver sus costados, y sólo por los vaqueros necesarios. El resto de jinetes, marcharan muy por delante o con mucho margen por detrás de la manada, para evitar que ésta se salga del estrecho camino y pisen las propiedades privadas.
Para detener al ganado por cualquier circunstancia, vasta con cerrar la U por delante, y ampliar el circulo que habremos formado alrededor de la manada, para que esta no se sienta presionada.
Esperamos que sirvan estas directrices para mayor disfrute de todos y que podamos llegar a "La Hípica" habiendo realizado un buen trabajo de campo con bueyes y a caballo.
¡Os esperamos!